Esta receta es una mezcla de varias recetas. La de mi madre, la de mi suegra y mi humilde aportación. Yo quería que fuera fácil y sencilla, sin muchos ingredientes y sin mucha dificultad para que no me costara tanto trabajo y tiempo.
La receta de mi suegra es la de toda la vida y como no, buenísima. La receta de mi madre, al igual que la otra pero con otros ingredientes. Una lleva el anís por dentro, otra los moja en él. Una lleva más harina otra menos. En fin, muchas similitudes y a la vez, muchas diferencias.
Bueno las he unido y para mi parecer, ha surgido la receta perfecta. No se pega en las manos porque tiene más harina pero están esponjosos.
Espero que os guste igual que ha toda mi familia.
INGREDIENTES
- 5 huevos
- Un vaso de azúcar
- Un vaso de aceite de oliva
- Un vaso de leche entera
- 1k y cuarto de harina o la que admita
- Ralladura de una naranja
- Ralladura de un limón
- El zumo de una naranja
- Anís dulce rebajado con agua
- Azúcar para rebozar los roscos
- 1c. y media de levadura
PREPARACIÓN
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen ( crema espesa). Añadimos la leche, las ralladuras y el zumo de naranja y batimos otra vez. Aparte mezclamos harina con levadura y tamizamos, añadiendola a la preparación anterior. Echamos harina en la mesa de trabajo y amasamos bien. La tapamos y dejamos reposar durante media hora a temperatura ambiente.
Cuando ya ha reposado su media hora, vamos cogiendo bolitas y estirando la masa con las manos hasta hacer rulos no demasiado grandes, ni demasiado gordos y pegamos las puntas, apretando con las manos.
Calentamos abundante aceite en una sarten y vamos echando los roscos. El fuego tiene que ser muy flojito para que se hagan bien por dentro y no se quemen.
Una vez fritos, los dejamos escurrir y preparamos un plato con el agua y el anís. Preparamos otro con el azúcar y empezamos el proceso. Primero por el anís y después por el azúcar.
Bueno ya hemos terminado el proceso, lo demás es repetir hasta acabar la masa.
Y el resultado es este, espero os guste, un beso a todos.
La receta de mi suegra es la de toda la vida y como no, buenísima. La receta de mi madre, al igual que la otra pero con otros ingredientes. Una lleva el anís por dentro, otra los moja en él. Una lleva más harina otra menos. En fin, muchas similitudes y a la vez, muchas diferencias.
Bueno las he unido y para mi parecer, ha surgido la receta perfecta. No se pega en las manos porque tiene más harina pero están esponjosos.
Espero que os guste igual que ha toda mi familia.
INGREDIENTES
- 5 huevos
- Un vaso de azúcar
- Un vaso de aceite de oliva
- Un vaso de leche entera
- 1k y cuarto de harina o la que admita
- Ralladura de una naranja
- Ralladura de un limón
- El zumo de una naranja
- Anís dulce rebajado con agua
- Azúcar para rebozar los roscos
- 1c. y media de levadura
PREPARACIÓN
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen ( crema espesa). Añadimos la leche, las ralladuras y el zumo de naranja y batimos otra vez. Aparte mezclamos harina con levadura y tamizamos, añadiendola a la preparación anterior. Echamos harina en la mesa de trabajo y amasamos bien. La tapamos y dejamos reposar durante media hora a temperatura ambiente.
Cuando ya ha reposado su media hora, vamos cogiendo bolitas y estirando la masa con las manos hasta hacer rulos no demasiado grandes, ni demasiado gordos y pegamos las puntas, apretando con las manos.
Calentamos abundante aceite en una sarten y vamos echando los roscos. El fuego tiene que ser muy flojito para que se hagan bien por dentro y no se quemen.
Una vez fritos, los dejamos escurrir y preparamos un plato con el agua y el anís. Preparamos otro con el azúcar y empezamos el proceso. Primero por el anís y después por el azúcar.
Bueno ya hemos terminado el proceso, lo demás es repetir hasta acabar la masa.
Y el resultado es este, espero os guste, un beso a todos.
Comentarios
Publicar un comentario